Todos hemos sufrido en algún momento esas olas de calor que hacen prácticamente imposible dormir por la noche y usar el aire acondicionado del dormitorio para solventar la situación. Ya conocemos la principal ventaja de usar el aire acondicionado en nuestro dormitorio, pero ¿existe alguna desventaja? Por supuesto:

–        Dificultad de elegir la temperatura adecuada, sobre todo en el caso parejas, ya que lo que para una persona es una temperatura adecuada para otra puede suponer frio.

–        Nivel sonoro: Es muy importante que el equipo que se compre sea muy silencioso, lo que durante el día es un simple sopado, por la noche se convierte en algo que puede hacer que no peguemos ojo.

–        Consumo eléctrico. El confort es caro, los equipos de aire acondicionado consumen bastante (aunque cada vez menos)

–        Las corrientes de aire y la sequedad del ambiente pueden hacer que el confort no sea todo lo agradable.

¿Qué podemos hacer para mejorar su uso y obtener una mejor experiencia?

En primer lugar, regular la temperatura procurando evitar que descienda de los 24/25 ºC, con el ventilador en la velocidad más baja. Ganaremos en consumo y en nivel sonoro. Si nuestro equipo tiene función “sleep” (sueño) deberemos activarla. Debemos conseguir también un flujo de aire que no sea directo, lo ideal es que nos salte por encima.

La colocación de un humidificador (que regule la humedad y que no se seque el ambiente) favorecerá a nuestras vías respiratoria. Si estamos en un lugar con humedad relativa alta (como puede ser cerca de la playa) no es necesario. También ayuda una correcta limpieza de los filtros.

Con todas las posibilidades anteriores podemos decir que SI es recomendable el uso del aire acondicionado en nuestra habitación, pero siempre con las limitaciones anteriores. Si estás pensando en montar uno, elige un profesional RITE, te asesorará en el lugar más adecuado, potencias, nivel sonoro etc.