El monóxido de carbono (CO), no confundir con el dióxido de carbono (CO2), es un gas muy venenoso que año tras año produce cientos de intoxicaciones en España y decenas de muertos anuales. El fallecimiento por intoxicación de CO es conocido como “La muerte dulce” ya que en sus primeras fases el gas produce adormecimiento y a partir de ahí no hay escapatoria, produciendo en el cadáver un color carnoso “falsamente saludable” que da la apariencia de no haber sufrido.

Pero, ¿quién es ese homicida que no se ve y es capaz de acabar con la vida de alguien sin que se entere? El CO es un fluido gaseoso a temperatura ambiente sin olor, sin color y prácticamente indetectable por las personas que se produce debido a la mala combustión de elemento de calefacción o producción de ACS.

Al llegar el invierno las calderas, estufas y braseros (e incluso los calentadores individuales a gas) en mal estado o con mala ventilación emiten este gas en las estancias donde se encuentran situados contaminando el ambiente e intoxicando a las personas que se encuentren en él. La intoxicación como ya hemos visto puede ser mortal (incluso en un espacio de tiempo muy pequeño).

El CO se crea debido a una combustión incompleta producida al quemarse los combustibles. Llamaremos combustión incompleta cuando se produce un bajo aporte de oxígeno.

El gas “pesa” ligeramente menos que el aire con lo que se va llenando de CO la estancia desde la parte superior a la inferior.

¿Qué debemos hacer para evitarlo?

–        Comprobar los equipos de producción de calor llamado a un técnico (instalador de gas, RITE, etc.) a fin de que compruebe su correcto funcionamiento realizando pruebas de producción de CO en el aparato y en el ambiente.

–        Comprobar la adecuada ventilación las estancias y no tapar nunca las rejillas instaladas a tal efecto.

–        Prever la futura instalación de un detector de CO.

¿Qué recomendaciones como usuario debo seguir para prevenir su aparición?

–        No usar ningún aparato para calefactar el ambiente si no está fabricado para esa función hornillos (como por ejemplo encender una cocina o un horno).

–        Observar la llama de los aparatos de gas, si no son azules, no encenderlas y llamar a un técnico

–        Si se usan chimeneas o braseros comprobar que las ascuas se han apagado completamente antes de acostarse.

–        Si se usan estufas o braseros nunca cerrar completamente la estancia (una puerta entreabierta lo soluciona) y tras su apagado ventilar.

¿Qué síntomas tiene la intoxicación por CO y qué hacer?

Cefaleas, mareos, ganas de vomitar o somnolencia son algunos de los primeros síntomas que se pueden detectar. Si esto ocurre apagar cualquier aparato encendido y ventilar completamente la estancia y salir de ella, avisar a los servicios de emergencia indicándolos la posible intoxicación por CO. Hay que tener mucho cuidado en nos intoxicarnos nosotros también

Para finalizar recordar que hay otras posibilidades de intoxicación por CO que deberemos evitar:

–        No tener el vehículo arrancado dentro de un garaje. Abrir la puerta del mismo antes de arrancar y cerrarla después de haber parado el vehículo.

–        No encender en sitios cerrados generadores eléctricos de gasóleo, motocultora, etc.

–        No prender en las chimeneas: plásticos, elementos neumáticos o similares.